Se centra en atender las necesidades, intereses y ritmos de aprendizaje de cada estudiante. A través de enfoques y estrategias pedagógicas adaptadas, se busca potenciar las fortalezas individuales, promoviendo el aprendizaje autónomo y el desarrollo de habilidades clave. Este enfoque personalizado permite que los estudiantes sean protagonistas de su propio proceso educativo, recibiendo el apoyo necesario para superar desafíos y alcanzar su máximo potencial.